Emily Walters es una viuda que vive a las afueras de Hampstead Heath en Londres, incapaz de centrarse en cosas que requieren su atención, como su apartamento, sus finanzas o su hijo. Un día observa como un hombre que habita una destartalada cabaña es atacado por una banda profesional de matones, por lo que llama a la policía mientras sigue mirando. Después se adentra en el bosque para buscar al hombre, y así descubre que –aunque ha vivido en paz durante 17 años- ahora su existencia se ve amenazada por unos promotores inmobiliarios.