Aram, un jóven de origen armenio explota el coche del embajador de Turquía en París. En ese momento, un ciclista que pasaba por allí fue herido de gravedad. La madre del jóven armenio se siente culpable y siente la necesidad de ir a la habitación del hospital del herido para pedirle perdón, algo que este no entiende. Por otra parte, Aram en contra de la opinión de sus compañeros decide ir a conocer a su víctima.