Mientras atraviesa un parque Charlot encuentra a Mabel, una joven de alta sociedad, y a dos malandrines que la están asaltando y logra ponerlos en fuga. En agradecimiento la joven lo invita a una fiesta. Charlot, que era camarero en un café de un barrio pobre, se hace pasar por un conde y concurre a la misma. Sus barrabasadas y su vulgaridad llaman la atención pero no lo delatan. Charlot regresa a su trabajo y justo allí concurre el festejante de Mabel, y rival de Charlot, con algunos amigos en tren de visitar un lugar para ellos desusado. Finaliza la película con un alboroto final al ser descubierta su impostura.