El teniente Nikolaus 'Niki' von Preyn se enamora de la violinista Franzi en Viena, donde se convierten en amantes. Cuando el rey de Flausenthurm llega a la ciudad con su poco agraciada hija Anna, Niki forma parte de la guardia de honor de las calles. Niki sonríe a Franzi, quien se encuentra en la acera de enfrente, le guiña un ojo justo cuando pasa el carruaje, y Anna cree que estos gestos van dirigidos a ella.